Es una terapia ancestral en la que se emplea la energía del Universo a través de la imposición de manos del terapeuta en los centros de energía del cuerpo del paciente (chakras) para su equilibrio.
Beneficios del Reiki: Equilibrio energético para el bienestar general. Alivio y sanación de antiguas y recientes heridas emocionales, disuelve ataduras sentimentales. Mejora el ánimo y revitaliza. Liberación de energías y cargas tóxicas. Disminución de dolores, recuperaciones post operatorias más rápidas y menos dolorosas, reduce los efectos secundarios no deseados de los medicamentos, mejora la concentración, reduce el stress y la ansiedad. Desarrolla la compasión y el amor. Se puede realizar una sesión a distancia sin necesidad de tener presente físicamente al paciente.
Precauciones: las personas con marcapasos u otros implantes pueden recibir Reiki pero con imposición de manos a 10 cm de altura de donde se encuentra el marcapasos. No se aplica Reiki en el caso de rotura directa de huesos o heridas abiertas, tampoco durante las intervenciones quirúrgicas (se puede dar antes o después) ya que podría intervenir en los efectos de la anestesia.
Recomendaciones para asistir a la sesión de Reiki: venir sin joyas, sin reloj, mantener el celular en silencio, vestir ropa cómoda y holgada, pantalones sin cinturón, ropa de preferencia de color blanco o colores claros (evitar el color negro, rojo, gris, marrón), calzar medias blancas de algodón o felpa.
Duración de la sesión: entre 30 y 45 minutos.
Descripción de una sesión: paciente vestido con su propia ropa cómoda y recostado boca arriba sobre la camilla, luz tenue en el ambiente, música de relajación, aroma a incienso. Sentirá las manos del terapista sobre -o por encima de- su cabeza, cara, cuello, tórax, estómago, rodillas, empeine y en alguna otra zona que el paciente lo requiera por algún dolor o molestia. Si el paciente experimentara frío, se le abriga con una delicada manta. Se le sugiere al paciente que durante la sesión trate de mantener los ojos cerrados.